Pero como en nuestro trabajo tenemos que hacer una audioguía, el hecho de que dos personas nos hicieran una visita guiada nos ayuda mucho y nos proporcionan muchos consejos y trucos para realizar satisfactoriamente nuestra tarea. En el siguiente decálogo podemos encontrar algunos de ellos:
- En primer lugar, es importante una buena organización, esto significa que el guía debe aclarar dónde va a ser el punto de encuentro con el grupo y llegar a la hora establecida.
- El guía, antes de todo, debe explicar las normas que se deben seguir; por ejemplo, en lo referido a grabaciones o tomas de fotografías.
- Éste, además, debe presentarse y tener bien claro las actividades que se van a realizar y comunicar a los espectadores esta información, así como los lugares que se van a recorrer.
- Es útil también que el guía traiga consigo suficientes mapas de la zona para que así los participantes se puedan ubicar y conocer un poco más los lugares por los cuales están pasando.
- El guía debe conocer al máximo el tema que está explicando y estar preparado ante cualquier pregunta que le puedan hacer, ya que quedaría muy mal visto si éste no le supiera contestar a la cuestión que, por ejemplo, un niño pequeño le puede hacer.
- Se debe usar un buen tono de voz y mantener el contacto visual con el público, ya que esto hará que la visita se haga más llevadera.
- Es recomendable que se propongan actividades para hacer participar al público para que así a éste no se le haga tan pesada la visita. En nuestro caso, nos dieron unas fichas sobre cómo reconocer una planta a través de sus hojas, y esto nos hizo participar e involucrarnos en lo que nos habían explicado con anterioridad.
- El guía debe preguntar frecuentemente a la gente sobre si ésta tiene dudas sobre lo que explican, ya que es muy importante que el especatdor tengo todo claro.
- Es conveniente no dar muchos datos concretos como fechas o características específicas, ya que estos pueden resultar aburridos y hacer que el público desconecte. Por lo tanto, es mejor inclinarse por las historias y sobretodo las curiosidades, ya que éstas captan la atención del espectador y hacen que recordemos con mucha más facilidad la explicación.
- Por último, es bueno que la duración de la visita sea la correcta; no tiene que ser ni muy corta, ya que la gente se quedaría con ganas de más, ni tampoco muy larga, sin que sobrepase el punto de llegar a resultar tediosa y aburrida. Por tanto, es bueno planificar bien los tiempos.
Hasta aquí llega esta pequeña guía de consejos para realizar una visita guiada. Espero que sea de mucha utilidad.